sexta-feira, 21 de fevereiro de 2014

MANUAL DEL JOVEN ORIENTADOR - Consejo # 48


Consejo # 48: Sistema de lectura del mapa


Los sistemas de la orientación consisten en un enfoque sistemático para la formación mental y técnica de orientadores experimentados, con base en un trabajo de la Federación Canadiense de Orientación. Esta sistemática tiene en cuenta los procedimientos más comunes que se realizan en el entrenamiento y la competencia, como es lógico, con la repetición de los procedimientos básicos, en busca de la automatización de las distintas acciones. Utiliza procesos fáciles de entrenar, trabajar los fundamentos del deporte, para mejorar el rendimiento. También incluye el entrenamiento mental, que debe hacerse en paralelo con la formación técnica. Los sistemas se pueden dividir en: lectura de mapas, talonamiento, brújula, elección de ruta, encontrar el control, reubicación, concentración, estrategia de carrera, entrenamiento y análisis. 

El sistema de lectura del mapa es el más común, a hacer desde principiantes, y debemos continuar practicando constantemente en cualquier nivel de aprendizaje.

Para empezar, siempre hacer le plegado del mapa paralelo a los meridianos (para facilitar la lectura de la brújula) y colóquelo orientado a la dirección a seguir. Oriente el cuerpo (no la muñeca), un error común es correr con el mapa fuera de su posición correctamente orientado. Utilice el pulgar o la brújula de pulgar para marcar el lugar donde está. Mirar el mapa en tiempos regulares, tratando de formar una imagen mental, la lectura de mapas es constante, siguiendo nuestro progreso en el suelo.

La imagen mental es la parte más importante de la lectura de mapas, con ella adquirimos nuestra confianza. Entramos mentalmente en el mapa desde el comienzo de la ruta, con la identificación de los objetos cercanos del mapa que vemos en el terreno, haciendo una imagen mental de lo que nos rodea. Después de la adaptación al mapa es posible progresar con más confianza y con menos posibilidad de error. Pasamos a hacer la lectura del mapa adelante, para que siempre sepa lo que viene, comprobando a medida que avanza a través de las referencias. Por lo tanto, siempre estamos anticipando las posibilidades de la situación adelante y no tenemos sorpresas cuando realizamos la navegación correcta. 

En recorridos medianos no hay mucha variación de ruta, siendo predominante el cambio de dirección y la navegación al lado del acimut. Pero en recorridos largos aparecen varias rutas largas, con muchas opciones de ruta. Usted puede incluso tomar la decisión de la ruta hasta el siguiente control, cuando la navegación no es muy compleja y hay tiempo disponible en la ruta actual. Es el análisis de la ruta de forma rápida y volver a centrarse en la navegación actual. La ventaja principal de este análisis es la posibilidad de atacar el punto de control sabiendo qué camino tomar a continuación, evitando la pérdida de tiempo para la lectura de mapas y la toma de decisiones en relación con la próxima ruta.



Otro aspecto importante es la lectura selectiva del mapa. Sobre todo en las zonas de Escandinavia, encontramos zonas con terreno muy accidentado, incluyendo diferentes niveles de dificultad en la interpretación del relieve. Tienes que ver la estructura del terreno y simplificar el contorno, por lo que la navegación difícil tornase fácil. Basta identificar las características claves del terreno: principales cerros y cortados, laderas empinadas, pantanos y grandes extensiones de tierras bajas, manteniendo la dirección general por la brújula.

En las zonas con muchos detalles a interpretar, se puede seleccionar un número de objetos similares, como colinas o pantanos que están alineados con la ruta a seguir. Cerrar los ojos a los detalles y ver sólo la estructura del terreno y pocos objetos distintos como referencia (los cortados más grandes así como referencias fiables para la navegación). En un sitio con muchas rocas y pequeñas colinas, hay un mayor riesgo de cometer un error en paralelo al seguir el azimut, pero es posible simplificar la estructura del terreno que puede llevar al punto de control, sobre todo si hay cualquier línea de seguridad, como una fuerte pendiente, para evitar pasar del
 punto de control.  Por otra parte, es importante hacer el talonamiento para confirmar la distancia desde el punto de referencia o punto de ataque.

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